Francisco J. Lombardi (Tacna, 3 de Agosto de 1949), sus estudios primarios los realizó en su ciudad natal y los secundarios en la Gran Unidad Escolar Francisco Bolognesi  y luego en el Colegio de La Inmaculada de Lima, donde publicó sus primeras críticas de cine en la revista escolar Cine Estudio, editada en mimeógrafo. Esa publicación lo puso en contacto con el grupo editor de la revista de crítica cinematográfica Hablemos de Cine, donde publicó varios textos críticos. Luego estudió en la Escuela de Cine de la Universidad del Litoral en Santa Fé, Argentina hasta que la escuela fue intervenida por el gobierno militar de Onganía. Regresó al Perú y realizó estudios de cine en la Universidad de Lima. Fue crítico de cine en el diario Correo y posteriormente periodista y fotógrafo en la revista Oiga. En 1974 comienza a filmar cortometrajes después de fundar Producciones Inca Films junto a José Zavala Rey de Castro. Entre sus cortos destacan “Al otro lado de la luz”, “Tiempo de espera” y “Callejón oscuro».

Además fue productor de cortometrajes de Augusto Cabada, Aldo Salvini, Augusto Tamayo, Pablo Guevara, Lucho Barrios, Gustavo Bueno y Emilio Moscoso entre otros directores. En 1977 debuta en la Dirección de largometrajes con “Muerte al amanecer” cuyo éxito de público y crítica le permite emprender rápidamente “Cuentos inmorales” (1978), película de episodios junto a Augusto Tamayo, Jose Carlos Huayhuaca y Pili Flores Guerra.

Su reconocimiento internacional se inicia con la adaptación de la novela de Mario Vargas Llosa «La ciudad y los perros», que es seleccionada por la Quincena de Realizadores de Cannes y gana sucesivamente diversos premios internacionales entre ellos la Concha de Plata al Mejor Director en el Festival de San Sebastian (1985). Inmediatamente, y ya en coproducción con España, emprende «La boca del lobo», lúcida mirada sobre la guerra antisubversiva en la época de Sendero Luminoso, que vuelve a tener gran repercusión en festivales ganando numerosas distinciones internacionales y que es considerada por muchos la mejor película peruana de su tiempo. A partir de ahí Lombardi dirige con continuidad hasta completar a la fecha dieciseis largometrajes, buena parte de ellos en coproducción con España y especialmente con Gerardo Herrero como productor. En el año 2003 se desvinculó de Producciones Inca Films y a partir de ese momento trabajó independientemente.

Entre los reconocimientos más importantes está el haber ganado en dos oportunidades la Concha de Plata al mejor director en el Festival de San Sebastián por sus películas  «Bajo la piel (1996)  y la ya citada «La ciudad y los perros (1985). En 1990 con «Caídos del cielo» ganó el premio principal, el Gran Premio de las Américas, del Festival de Montreal en Canadá.. Películas suyas han sido seleccionadas en dos oportunidades para el Festival de Cannes. También películas suyas fueron seleccionadas para los festivales de Berlin,Toronto, Locarno, Bafici, Friburgo, Mar del Plata, La Habana, Biarritz, Valdivia, Cartagena, entre muchos otros y ha obtenido más de un centenar de premios internacionales. Su labor en el cine ha sido reconocida a través de homenajes y retrospectivas en varios foros internacionales, como en los Festivales de Friburgo, La Habana, Mar del Plata, Huesca y Trieste y las Cinematecas de Santiago de Chile y Lausanne (Suiza) entre otras múltiples muestras internacionales.

En el año 2002 el Festival de Cine de Lima le otorgó el Spondylus, máximo galardón del evento, como homenaje y reconocimiento a su carrera de cineasta. En el año 2004 Lombardi obtuvo el premio “Irene Diamond, Lifetime Achievement Award”  que otorga anualmente Human Rights Watch “por su extraordinario compromiso con el cine de derechos humanos”. También ha obtenido la Medalla de Orden al Mérito Pablo Neruda otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile “por su destacada contribución al cine y la cultura latinoamericanas”. En el año 2014 el Gobierno Peruano le otorgó el consagratorio Premio Nacional de Cultura por su trayectoria dentro de la cinematografía peruana.